El 2 de noviembre, en los festejos del 114° aniversario, San Martín de Tucumán inauguró de forma oficial en La Ciudadela su moderno Museo “Juan Carlos Carol”; una especie de mini templo para los fanáticos del fútbol ambientado con camisetas, trofeos, recortes y hasta pantallas interactivas, entre otras sorpresas.
El viaje más intenso por el patrimonio “santo” se inicia con un enorme logo característico del museo. A su alrededor, lo acompañan una serie de placas con los nombres grabados de aquellas personas que aportaron a la causa. A pesar de que el más detallista se detendría a leer una por una, lo cierto es que el ambiente -con cánticos de la hinchada- te invita a seguir recorriendo los grandes momentos del conjunto de Bolívar y Pellegrini.
Al lado izquierdo de la entrada, se puede observar un imponente merchandising con gorras, pines, termos, remeras y hasta vinos temáticos. Pero allá en el centro -una ubicación que no fue pensada al azar ni mucho menos- como si se tratará de un cofre de Oro se ilumina, quizás el trofeo más preciado por la institución: la Copa de la República 1944. Debido a que San Lorenzo perdió el trofeo original, se realizó una réplica enorme, que posa junto a una serie de recortes de archivo de LA GACETA, con la crónica del partido de la semifinal ante Boca y la formación titular de aquella coronación.
“Esta réplica la hizo el tucumano Javier Díaz, en base a fotos de esa época. San Lorenzo la había ganado en 1943 y está extraviada. Intentamos recuperarla de alguna forma”, explicó el presidente Rubén Moisello. “Hay algunos trofeos de las divisiones inferiores, pero la que se intenta reflejar son siempre las del primer equipo”, aseguró Ramiro Villa, integrante del departamento de Historia y Estadísticas del club.
A los costados de la enorme vitrina, que posee televisores con vídeos de los hinchas, hay distintos stand con placas conmemorativas y un busto del General San Martín. Antes de adentrarse en la rampa que te lleva a un segundo piso, se pueden apreciar distintas camisetas. Las del ascenso a Primera División 2008 y 2018, las de la temporada 2013 y la de la promoción de 2006, entre otras.
A puro detalle
Ahora bien, en esta etapa del recorrido, si se debe prestar un poco más atención. En una pared, se puede observar la evolución del escudo “santo” desde 1929 hasta la actualidad. Además, allí también tiene su lugar la bandera institucional del club.
Mientras que a su lado, aparece una línea del tiempo con un breve repaso de los hitos del club, con sede en Bolívar y Pellegrini. Se inicia con la fundación en 1909 y atraviesa sucesos como el primer partido de la Liga Tucumana, el primer triunfo en un clásico, los planos para la creación del estadio, los siete goles de Federico Akemeier a Sportivo del Norte, el llamado de Eusebio Jacinto Roldán a la Selección Argentina, los 100 partidos oficiales de Gonzalo “Turbo” Rodríguez y los ascensos a Primera División. La trayectoria del club retratada en esa pared, finaliza con la fecha en la que se inauguró el interactivo y moderno Museo.
Por su parte, en la segunda mitad del recorrido, aparecen las Copas. Primero, hay un monitor con una perilla -que al girarla- aparecen unas imágenes del trofeo acompañadas del nombre y el año correspondiente. La larga fila de conquistas se inicia en 1914 con el trofeo amistoso “Ministerio de Gobierno” y finaliza con la Copa “Honorable Legislatura de Tucumán” de 2018.
“Cuenta la leyenda que cuando la ganaron, salieron los dirigentes en caravana y el público pensaba que era un procesión, por las similitudes del trofeo a un cáliz”, aseguró Villa. “También hay una Copa que nos donó un socio de un partido con Atlético Ñuñorco”, agregó.
Más vitrinas repletas de historia
En el centro del Museo, hay una larga vitrina que contiene cuadros con formaciones, recortes de diario -también en formato pdf- y camisetas, como las de Akemeier, Miguel Arnaldo Toledo y Alberto Costa, durante la etapa de Pandemia. Entre los de mayor importancia hay un trofeo que entregó personalmente Eva Perón al capitán de San Martín. Además, hay un libro digital en el que se pueden ver páginas temáticas y una pantalla con los distintos presidentes que pasaron por la institución. En el final, hay una especie de máquina de pinball para los más chicos. Eso sí, todo relacionado al conjunto “rojiblanco”.
Vivir la experiencia futbolistica
Antes de finalizar el paseo histórico, nos encontraremos con tres gigantografías. La primera muestra un mapa enorme de Argentina con los primeros partidos oficiales de San Martín y sus respectivos resultados, mientras que la segunda bajo el nombre “los dueños de la pelota” visualiza a los jugadores con más goles y más partidos. La restante, es una foto tamaño real de Juan Carlos Carol, goleador de la década del 50’ y cuyo museo lleva su nombre.
Desde ahí, se pone en marcha la experiencia futbolística. Con un enorme escudo iluminado, espera la puerta del vestuario local “Martín Blasco”, en homenaje al aguerrido zaguero central. Al ingresar en ese sector que había sido inhabilitado por un tiempo, hay un mural con la evolución de La Ciudadela, pantallas con los coleccionistas de camisetas y los técnicos destacados como Roberto Santillán, Nelson Chabay, Diego Cagna y Rubén Forestello, entre otros.
Unos escalones más abajo, está lo más preciado: el vestuario local. Allí cada camiseta está colgada con su número correspondiente, medías, short y hasta botines de los actuales futbolistas. Acompañan varios cuadros con las formaciones de los equipos a lo largo de la historia y las imágenes religiosas que tanto marcaron a la institución. Lo más novedoso, es que por intermedio de una pantalla táctil, cada visitante tendrá la oportunidad de tomarse una foto virtual con su jugador favorito de la reciente temporada.
Ahora sí, llegó el momento más importante de esta experiencia inmersiva e interactiva: la tan ansiada salida al campo de juego. Un portón negro, es lo único que separa al fanático de recrear las emociones que tienen los futbolistas a pisar el estadio, que con la creación del novedoso Museo, marcó un antes y un después.